El organismo multilateral ahora pronostica que el PBI peruano avanzará 2,7% este año. Entidad ve con optimismo las reformas que implementa el Gobierno.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) presentará hoy su reporte sobre las perspectivas para la economía peruana. El organismo ha revisado su estimado de crecimiento para este año a la baja, desde el 3,5% estimado en abril, a 2,7%. “Nuestra revisión se debe a la paralización de grandes proyectos de infraestructura a causa del escándalo Odebrecht y por los daños causados por El Niño”, respondió en exclusiva para El Comercio Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI .
Sin embargo, el organismo multilateral elevó ligeramente su proyección de alza de PBI para el 2018, de 3,7% a 3,8%.
Una de las preocupaciones del FMI es el clima de inversión del país, que se encuentra en terreno negativo desde el 2014. En esa línea, insta al Perú a aumentar la inversión pública y combinarla con el plan de estímulo económico anunciado por el Gobierno y los fondos para cubrir la reconstrucción nacional.
En su análisis, el FMI afirma que el Perú debe seguir profundizando las reformas estructurales para sostener el crecimiento potencial. “El Gobierno ha introducido varias reformas encaminadas a modernizar la economía, aumentar la formalidad y elevar el potencial de crecimiento a través de mayores inversiones”, recalca.
En esa línea, se muestra a favor del nuevo marco institucional para la inversión, la reducción de procesos administrativos y el nuevo régimen tributario para las pequeñas y medianas empresas.
Sobre el último punto, especialistas locales han vinculado la reciente caída de la recaudación con el nuevo Régimen Mype Tributario. Sin embargo, Ravi Balakrishnan, líder de la misión del FMI en el Perú, considera que este desplome está más asociado al descenso en las cotizaciones de las materias primas observadas en los últimos años.
En el ámbito fiscal, el informe prevé que, a mediano plazo, la credibilidad de la trayectoria fijada dependerá de la convergencia hacia la meta del déficit fiscal del 1%. “No tenemos ninguna razón para dudar de que el Gobierno alcanzaría ese objetivo en el mediano plazo”, subraya Werner.
Aunque reconoce que la dolarización ha disminuido, manifiesta que sigue siendo un problema estructural. “Los mayores riesgos provienen de la desaceleración del crecimiento económico y una depreciación grande y repentina de la moneda”, agrega.
Sugiere que se consolide la desdolarización, el desarrollo de un índice nacional de precios de la vivienda y el establecimiento de un consejo de estabilidad financiera. “Esta institución podría ayudar a monitorear los riesgos financieros y facilitar el intercambio de información entre el BCR, la SBS y el MEF”, apunta Werner. Balakrishnan agrega que la publicación de un índice contribuiría a dinamizar el sector inmobiliario.
FUTUROS RETOS
El FMI también se pronunció sobre los cambios a la regla fiscal aprobados por el MEF el año pasado. En su informe, advierte que el cumplimiento de las nuevas reglas requerirá ampliar la base tributaria. Añade que el haber dejado de lado la regla estructural anterior implica el desafío de evitar que el gasto público se haga procíclico.
El organismo sostiene que, en el camino del Perú para llegar a ser un país desarrollado, se debe evitar quedar atrapado en la denominada “trampa del ingreso medio”. Para ello recomienda elevar la competitividad, flexibilizar las regulaciones laborales y vincular los costos laborales con la productividad. “La Comisión de Protección Social tiene un importante mandato en este sentido”, afirma.
Fuente: elcomercio.pe